miércoles, 10 de junio de 2009

Sindicatos

para: México

El sindicato es una asociación de trabajadores o patrones, constituidos para el estudio, mejoramiento o defensa de sus respectivo intereses. No debemos confundirlo con la palabra coalición; que si bien también reúne a un grupo de trabajadores o patrones para la defensa de sus intereses comunes, difiere del sindicato en que este último es un acuerdo temporal.

Los sindicatos negocian, en nombre de aquéllos trabajadores o patrones, los salarios, las condiciones de trabajo, etc. Y su objetivo principal es buscar el bienestar de sus miembros.

Existe (o debería aplicarse) una libertad sindical que nos da la facultad de crear, organizar, afiliarnos, no afiliarnos o desafiliarnos a los sindicatos y sin impertinencias de parte del Estado, sin embargo, como sabemos, la situación en México obliga a todos a pertenecer a un sindicato.

El origen de la palabra es Συνδηκου (síndico) que los griegos usaban para llamar al que defiende a alguien en un juicio (protector). Literalmente significa “con justicia”.

El origen de los sindicatos como tal se remonta a la revolución industrial cuando se calificaba como delito que se realizaran asociaciones. Sin embargo, existían sindicatos y el primer país en reconocerlos fue Inglaterra en 1824.

En el caso específico de la República Mexicana tienen sus orígenes en las primeras décadas del siglo XX con la Revolución Mexicana, al momento de publicarse la constitución y establecerse el derecho de la libertad de asociación. El artículo 9° menciona lo siguiente:

“No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada tiene derecho a deliberar.

No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición, o presentar una protesta por algún acto a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee. “

Con eso nos podemos dar cuenta de que las asociaciones están permitidas siempre y cuando tengan un objeto lícito y les da la facultad de protestar de manera legal pero siempre conforme a la ley.

Y el artículo 123 en su capítulo XVI menciona:

“Tanto los obreros como los empresarios tendrán derecho para coligarse en defensa de sus respectivos intereses, formando sindicatos, asociaciones profesionales, etcétera;”

Por medio del cual podemos ver la aceptación del gobierno a la formación de sindicatos de trabajadores y patrones.

La ausencia legislativa en materia laboral antes de la revolución mexicana dificultaba la existencia de sindicatos de trabajadores, sin embargo no les impedía la acción colectiva. Con la creación de la Casa del Obrero Mundial se sentaron las bases para la organización jurídica del sindicalismo.

Ya he definido las bases que sustentan el sindicalismo, su creación, su etimología y sus objetivos; todo esto unido nos llevaría a una muy buena organización político-laboral, una buena relación patrón-trabajador, etc. Sin embargo la situación de México no es así; los sindicatos existen (y en grandes cantidades) y los trabajadores son “obligados” a afiliarse a alguno, incluso es u requisito estar sindicalizado. Una vez afiliados, los sindicalizados no reciben nada, en la práctica los sindicatos no actúan de ninguna manera a favor de los trabajadores o patrones sino que actúan sólo para beneficiarse ellos mismos. En otras palabras, del salario de los trabajadores se les descuenta una proporción para la sindicalización, y es un sindicato que no responde como debería, no da protección, ni responde y defiende por los intereses de sus miembros.

En mi opinión, los sindicatos han estado y siguen estando llenos de corrupción. Por ejemplo, a partir de 1917 se empezaron a crear las estructuras de los nuevos organismos, como la CGT, la CROM y la misma CTM. Después se empezaron a crear organismos independientes del estado, y durante la presidencia de Díaz Ordaz se pretendió afiliarlas para controlarlas y poder someterlas, pero no se logró de la manera que se quería. Fidel Velázquez fundó la CTM y fue su líder por más de 50 años por lo cual podemos ver que la corrupción es obvio ya que la renovación es necesaria para no mantener los métodos arcaicos que no servirían de nada frente la modernización del país y del mundo. Fue hasta 1997, con la muerte de Velázquez, que asumió la dirección Leonardo Rodríguez.

También puedo hablar de una posible dualidad de los sindicatos que se dio a partir de su formación, por una parte su fin primordial que debe ser la protección y la defensa de los derechos laborales de sus miembros frete a los cambios económicos, políticos y sociales del país. En esta parte, desde su creación ha habido un avance y los movimientos sindicales han tenido grandes logros.

Por otra parte también podemos encontrar que se ha formulado como un organismo social de resistencia, dentro del cual no se ha permitido el desarrollo económico y estructural del país, y no precisamente porque el sistema sea malo, ni la teoría (que si se aplica de la manera correcta no afectaría al país), sino por la corrupción de sus dirigentes.
Por ejemplo el Sindicato de Trabajadores del ISSSTE que llegó a una crisis muy grave en la cual el sistema de pensiones tuvo que ser reformado en el 2007 para garantizar la estabilidad del organismo, en el cual hubo una alianza política que derivó en prestaciones que sobrepasaron la capacidad económica de éste.

También debo hablar del buen trabajo que se hizo hace unos años. A partir del gobierno de Cárdenas se sentaron los pilares de un modelo estable, y pienso que fue su organización y relación entre el gobierno, empresarios y sindicatos lo que hizo destacar esta etapa de México desembocando en el milagro mexicano hasta fines de 1960. A partir de ahí, el sector obrero pasó de ser un agente primordial en la elaboración y aplicación de políticas públicas a ser un simple subordinado dentro del modelo industrial.

Si nos ponemos a analizar cuestiones más actuales nos podremos dar cuenta de que sigue sin realizar su función como debería de ser. A partir del año 2000 se alcanzan a apreciar en lugar de una unidad sindical, 3 diferentes corrientes. La primera tiene sus bases en el sindicalismo de 1930 que después se dedicaba a controlar el movimiento obrero. La segunda surgió en 1990 ante la pasividad del sindicalismo para enfrentar las consecuencias de la crisis. La tercera es la de tendencias más radicales que planearon una estrategia de confrontación con gobierno, patrones y sindicalismo oficial.

La historia de los sindicatos en México ha seguido una línea muy obsoleta. En mi opinión el sistema sindical tradicional que se usa en México cada vez funciona peor, está lleno de problemas que por una parte son responsables los mismos dirigentes corruptos. Esta corrupción ha provocado que los líderes vean sobre los intereses de los empresarios del gobierno y de sus propios intereses en lugar de los trabajadores.

Otro de los principales problemas que puedo ver es que no han querido (por quedarse en una “zona de confort” que los favorece a ellos) actualizarse a los cambios tecnológicos, políticos y de los mismos trabajadores, patrones y las empresas.

El cambio debe ser desde dentro, en lugar de que los sindicatos mencionen el problema que tiene el gobierno, el “poco apoyo” que reciben, etc. deberían fijarse en su estructura interna para que de una vez por todas entiendan que el problema está en ellos mismos y que se puede mejorar en gran manera. Debe de haber un cambio de actitud e líderes y trabajadores.

Ahora para finalizar me gustaría hablar de que es posible mejorar los sindicatos en el país ya que los sindicatos como tal no son el problema, sino que son sus dirigentes y las medidas que toma. En mi opinión la única solución viable es que reestructuren sus propios sistemas de representación, con el cual sean elegidas aquellas personan que tengan la capacidad de ser BUENOS líderes que permitan conservar derechos que respondan a realidades económicas claras.

Un sindicalismo moderno eficiente en mi opinión, tiene que buscar un equilibrio entre el derecho laboral y los modelos económicos que implican una mayor capacitación y especialización.

Es necesario reencauzar los sindicatos hacia el trabajo pero con un compromiso permanente para que se pueda demostrar su utilidad y sobrevivir como una opción de defensa y búsqueda de intereses para los trabajadores. Todo esto sin descuidar las mejoras a las condiciones de trabajo.

Se puede intentar el cambio en los sindicatos, pero todas las teorías estarán basadas en un cambio de actitud que es primordial para cualquier relación. Otra manera que funcionaría es:

· Compartir la visión: a grandes rasgos sería que los líderes sindicales comprendieran el trabajo, para que así pudieran lograr resultados acorde a las necesidades de cada trabajador/patrón.
· Ser congruentes: se habla de austeridad y en contraparte podemos encontrar que los líderes gozan de grades lujos; es necesario ser congruentes en los que se dice para ganar confianza.
· Confianza: se ganará con el respeto a los trabajadores, con la comunicación con ellos para demostrarle todos los logros pero también los fallos que se han tenido.
Como conclusión tengo que decir que no es posible eliminar a los sindicatos pero sí trabajar en conjunto para que la organización sea más productiva.

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