sábado, 10 de septiembre de 2011

Un final feliz


En este momento abandono los recuerdos que me han perseguido noche y día desde que te conocí. 

Porque eres tú la que me has hecho a un lado y me has dejado a la deriva. Que tus palabras inútiles e irreales me han llenado por un tiempo, pero tus actos me han destrozado por completo.

Te abandono para siempre pequeña princesa. Tú que me has dado las alegrías más grandes de mi vida. Y la única que ha podido provocar tanto amor y tanto dolor en mí. Pero te has escapado de mis manos y no puedes regresar. 

Porque te amo y te adoro. Y no puedo vivir sin ti. Por eso te dejo, por eso me voy.

Dejo todo el amor que tuve por ti, y la sombra de ese amor la tienes delante de ti por si aun quieres recogerla. Pero jamás la tendrás, porque tuviste el amor más grande siempre disponible, el regalo más grande de tu vida, tu máxima oportunidad de felicidad, y la dejaste ir incontables veces. Pero nada es eterno. 

Te dejo porque ya eres feliz, porque lo único que tenía que lograr en esta vida era hacerte feliz, pero ya lo lograste... tu sola y demasiado pronto. Que me hubiera gustado quedarme un rato más contigo, sí...moriría por eso; que ironía. 

Me habría gustado que fueran dos finales felices en lugar de uno. El tuyo y el mío entrelazados eternamente. Tú terminas feliz... yo... simplemente termino.

Demasiado tarde. Demasiado.